La excelencia directiva se va convirtiendo de manera cada vez más evidente en un proyecto de equipo, más que en un objetivo personal. Las empresas más innovadoras en materia de Gestión del Talento lo saben bien. El liderazgo alcanza la excelencia en gran medida gracias a un entorno propicio, en el que el trabajo en equipo, la pertenencia al grupo y las sinergias son la clave de la cultura de empresa. Este hecho se pone particularmente de relieve en los Equipos Directivos de Alto Rendimiento. Un comité de dirección de Alto Rendimiento garantiza que cada uno de sus integrantes aporta el máximo no sólo a su correspondiente área funcional sino al equipo directivo en su conjunto, generando importantes sinergias de las que el negocio se ve directamente beneficiado. Pero un equipo directivo de Alto Rendimiento tiene unas características específicas

¿Cuáles son las claves de un equipo Directivo de Alto Rendimiento?

La diferencia entre un equipo excelente y un equipo de Alto Rendimiento se encuentra en las siguientes 7 claves:

  1. ORGULLO DE PERTENENCIA: tener interiorizado de manera sincera el orgullo de pertenecer al Comité de Dirección, y sentir la satisfacción de vestir los colores de la Compañía.
  2. VISIÓN COMPARTIDA: Un Comité de Dirección de alto rendimiento es más que la suma de las partes. Por este motivo, debe manejar una visión común acerca de los objetivos y la estrategia de la organización. Esta clave, que en principio podría parecer evidente, es uno de los principales desafíos de todos los equipos directivos.
  3. CONFIANZA: La Confianza debe estar basada en el conocimiento mutuo y el respeto, y se sustenta en tres factores:
    • Credibilidad interna de los integrantes del equipo.
    • Sinceridad en su comunicación y relaciones internas.
    • Competencia de cada miembro del equipo respecto a su área funcional o de negocio.
  4. SUMAR DIFERENCIAS: Significa enriquecer al equipo con la suma de talentos personales. Es la diferencia entre el clásico 1 +1 = 11 frente al anodino 1+1 = 2. La diversidad y la diferencia enriquece y cualifica la suma de la aportación individual desafiando cualquier aritmética limitadora.
  5. RESPONSABILIDAD: Cada componente de un Equipo Directivo de Alto Rendimiento  debe sentirse responsable de las decisiones tomadas como si fueran propias, esté en íntimo acuerdo con las mismas o no. El consenso en la toma de decisión debe buscarse siempre, debatiendo y negociando internamente. Una vez adoptada una directriz o decisión, cada miembro del equipo directivo de alto rendimiento deberá ser capaz de defenderla sin fisuras.
  6. COMUNICACIÓN: En un Equipo Directivo de Alto Rendimiento, la comunicación es una clave esencial para el éxito. Debe ser compartida, constante, clara y fluida. Esta es probablemente, y por nuestra experiencia en Coaching de Equipos, otra de las más habituales asignaturas pendientes de los equipos directivos, ya sea en multinacionales, o empresas más dimensionadas. La comunicación es siempre susceptible de mejora.
  7. LIDERAZGO: El líder ni nace ni se hace. El liderazgo es otorgado de forma espontánea por el equipo al cargo. Liderar es por lo tanto, ponerse al frente del equipo, para caminar con seguridad y compromiso hacia una meta compartida. Es inspirar y dar ejemplo. Como decía Albert Einstein, “dar ejemplo no es sólo la mejor forma de influir en los demás, es la única”.

Cada una de estas claves debe entenderse como requisito individual indispensable para cada uno de los integrantes de un equipo de alto rendimiento. Sólo si cada uno interioriza y trata de aplicarse cada una de estas claves, el equipo al que pertenece podrá aspirar a convertirse en un Equipo Directivo de Alto Rendimiento.